#PAWAdictos! Recorrer La Moneda y sus alrededores es paseo obligatorio para cada merodeador en Santiago. Se considera como uno de los puntos álgidos (a nivel cultural) del paisaje urbano, por lo cual, muchas veces, trae cierto aire museístico que no necesariamente resulta atractivo o entretenido.
Feria del Cómic y el Manga en el Centro Cultural Palacio La Moneda
Si a eso añadimos una cuota climática gris como la de este fin de semana, obtenemos un paseo tranquilo, nostálgico e invernal. Por suerte, se han abierto instancias como la que recorrimos este pasado día Sábado 11 de Julio, en la 1° Feria del Cómic y el Manga, en la que, literalmente, el calor humano encendió la atmósfera debido a la alta concentración de público que este evento logró reunir en el Centro Cultural.
Es interesante este tipo de instancias porque puedes ver a los autores de tantas obras chilensis, casi tal cual son: preocupados, algunos buenos para la talla, levemente agobiados por estar pendientes de sus puestos, con disponibilidad para firmar lo que tengan, les lleves y contestar preguntas, con una sonrisa y principalmente, porque se conectan con el público. Recuerdo trozos de mi infancia revisando ilustraciones en juegos de cartas, y pensando más de una vez cómo serían en realidad los autores de dichos dibujos al leer sus pseudónimos en alguna esquina del cartoncillo. También viene el inevitable recuerdo de haber copiado las cartas que más me gustaban, y que a mis ojos resultaban -como a toda persona pequeña- buenas y profesionales réplicas del original. Historia aparte es encontrar esos dibujos ahora y ver que en realidad no lo eran tanto -a todos nos ha pasado, no me miren así-… Me alegra haber llegado a “grande” y poder ver que mis imágenes mentales acerca de cómo serían esos ilustradores son muy cercanas a la realidad.
Autores apostados en la Feria
En ese sábado invernal, con mi compañero vimos múltiples caras del evento. Referiré ahora a dos, la primera, es algo que ya no es novedad para nadie: este tipo de eventos han logrado su propia dinámica de funcionamiento, de manera casi estructural. Da igual si el evento se realiza en los recónditos lares de Maipú (un saludo para mis amigos de por allí), en Quinta Normal, San Miguel o frente a la misma Moneda. Quienes llevamos años visitando estos coloquios, sabemos exactamente cómo funcionará la jornada, los precios del merchandising en general, los cosplay… A manera de observación y claramente sin intención de ofensa, nos extrañó la escasez de personajes vocaloid en esta ocasión. Sabemos a qué hora se inician, a qué hora se tomará el ramen, a qué hora la mayoría desarmará sus atuendos. Los eventos han probado su eficacia validándose a sí mismos y recambiando parte de su público, sin discriminar en qué parte de Santiago se ejecuten. Hemos creado ya una práctica cultural prácticamente ritual.
Concurso de Cosplayers
Entonces viene la segunda cara. En este evento, tanto presente como pasado se conjugaron. No sólo por la ya mentada referencia a la Moneda, puesto que las dependencias utilizadas no sugieren para nada un siglo XVIII o XIX. Un evento de cómic y manga reúne a los grandes clásicos occidentales con la rama oriental. Bastó ver al atemorizante Jason deambulando entre los asistentes (en serio, el tipo daba miedo) junto a una kawaii Sakura atrapadora de cartas para comprender cómo los que en algún momento fueron completos rivales (aquellos partícipes de la pugna entre lo occidental y oriental) ya están casi obsoletos. Y más aún, observar cómo desde nuestra propia casa podemos generar obras de buena trama y calidad.
Sabemos que desde Chile se generan buenas ideas, y hemos comenzado a creer en ellas. También el talento y la dedicación están sacando adelante nuestro propio contingente artístico. Quizás el hecho de que frente al Palacio de Gobierno se haya realizado una instancia como esta, dé un poco de esperanza a que este rubro tenga mayor apoyo, cof cof, soñar no cuesta nada. Lo que apreciamos como muestra artística en el evento, no es la totalidad del talento y las ganas que hay entre nuestros dibujantes chilensis. Lo mismo corre para guionistas y todo aquél que desea participar en la difusión de sus obras e ideas, pero sólo se queda con las ganas puesto que este rubro, querámoslo o no, no es rentable, como producto nacional
Como sea, queda más que demostrado el talento está presente, y esa (asumo) fue una de la
s finalidades del evento, la cual siento que se cumplió. Un evento gratuito que entretuvo, con los precios de “siempre”, en un espacio que quizás quedó pequeño para la cantidad de personas que asistieron. Quizás un día veamos más de un cosplay de algún comic o manga chileno, pero siento que para ello aún falta.
Y tal como nos retiramos bajo la lluvia de ese día, los dejo para que se pongan nostálgicos y busquen sus cuadernos de dibujo de unos años atrás. A más de alguno le sacará una sonrisa.
Te invitamos a revisar la cobertura oficial que hicimos del evento en nuestro Facebook (en fotos) y en el siguiente video:
Comentarios